En numerosas ocasiones, hemos oído hablar de Meditación. Popularmente es asociado a posturas y estados propios de gurús, quizá inalcanzable para el común de los humanos. Tenemos buenas noticias: Todos podemos meditar. No son necesarias posturas imposibles. Puedes meditar en cualquier momento o situación. Una buena noticia más: La meditación traerá sosiego y calma a tu vida. Te permitirá vivir escuchando tu maestro interno. Reconocer las sincronicidades que continuamente se producen, indicándote la dirección que debes tomar. La meditación en un reencuentro con la totalidad de tu Ser. Meditación es prestar atención a todo lo que sucede mientras sucede, tanto en tu interior como en el exterior. Abrir tu conciencia sin juicio ni etiquetas, es también meditación. Y cuando abro mi visión interior, observo, respiro, vivo, amo, también estoy en meditación. Pero hay otro modo más potente de meditar y es el que más disfrutamos en Livertas: la meditación en grupo. Para nosotros es nuestro motor, el latido del corazón de este proyecto, el principio y el fin, pues esta iniciativa surgió a partir de un grupo de meditación y su cohesión y entusiasmo se mantiene con las meditaciones grupales que hacemos cada viernes.

¿POR QUÉ ES TAN BENEFICIOSA LA MEDITACIÓN GRUPAL?

El comienzo de la psicología social surgió del análisis que hizo un psicólogo llamado Triplett, quién observó cómo los ciclistas cuando pedaleaban en grupo resistían más y aumentaban su rendimiento en comparación a cuando lo hacían en solitario. Igualmente en la meditación, cuando meditamos en grupo todo cambia. La meditación requiere compromiso por parte de uno mismo, los beneficios llegan pronto, pero requiere práctica continuada y regular. Cuando un compromiso se hace público es más difícil incumplirlo. Si meditamos con un grupo, hay un compromiso no escrito de asistencia, y el grupo notará cuando falte alguno de sus integrantes. El asistir regularmente a meditar con un grupo facilita que no se rompa ese compromiso tan necesario para no abandonar la práctica y así obtener el máximo beneficio de nuestra práctica meditativa. Si tenemos un lugar y tiempo concreto dedicados a meditar con más gente, ese tiempo lo dedicaremos exclusivamente a esta actividad, y así es más sencillo que los meditadores pongan toda su atención y energía en lo que están haciendo, con lo que ese rato de meditación grupal deberá resultar muy beneficioso.

De todo el mundo se puede aprender algo. En una sesión de meditación las dudas o comentarios de los compañeros siempre pueden ayudar a los procesos personales.Los procesos por los que tiene que pasar un meditador suelen ser muy parecidos a los del resto, las dudas o dificultades que encuentren unos, ayudan al resto del grupo. Y eso pasa precisamente en Livertas al finalizar la meditación, cuando hacemos una pequeña celebración con once incluida: compartimos nuestra experiencia, dudas y sensaciones con los demás, disfrutando de un rato de complicidades, intimidad, conexión y enriquecimiento mutuo, complementario al de la propia meditación, que nos reconforta mucho.

Cuando meditas en grupo las sensaciones son diferentes a cuando meditas sólo. El grupo ayuda a los procesos personales de cada uno. La energía grupal es mucho más potente que la que pueda tener cada individuo. Generalmente las meditaciones en grupo suelen ser más intensas. Los beneficios de meditar en grupo son palpables desde el primer día. Es conveniente, si queremos que nuestra práctica meditativa sea completa, tener momentos de meditación en solitario y también tener encuentros regulares con uno o varios grupos de meditación.